Al inicio de año es frecuente pensar en propósitos y planes tanto personales como para la empresa, sin embargo dichos planes se quedan la mayoría de las veces en el papel. La planeación es inherente al ser humano y aun que puede presentarse de una forma estructurada y metódica también puede ser totalmente pragmática. En cualquiera de los casos, la planeación implica el establecimiento de objetivos, metas, responsables, estrategias y cursos de acción, mismos que deben ser coherentes con la misión fundamental de la empresa. De tal manera, llevar a cabo tareas de planeación para la empresa puede generar beneficios importantes en los resultados. Es común que un plan estratégico se presente de forma anual y se elabore al final del año para comenzar su ejecución en Enero, sin embargo muchas empresas no cuentan con planes por escrito y estructurados de tal forma que sea más efectivo llevarlos a la práctica y cumplir las metas propuestas.

El plan empresarial conlleva diversos elementos que son de gran utilidad para el director, jefes de área y supervisores de una empresa. Desde la planeación comercial hasta el establecimiento de políticas en el departamento de compras. En ese orden de ideas, la planeación financiera representa un pilar para la gestión integral del negocio ya que representa el manejo de un activo esencial: el dinero.

El plan financiero se desprende del plan general de la empresa o plan estratégico y recaba toda la información para convertir los elementos en unidades monetarias y construir las herramientas básicas en que se apoya el plan. De tal manera, la planeación financiera se sustenta en la homogenización de todas las áreas de la empresa a través de un factor común: los recursos económico-financieros. La herramienta base del plan financiero es el presupuesto maestro que se compone a su vez de diferentes elementos.

 

Presupuesto maestro: herramienta clave del plan estratégico

El presupuesto maestro es una herramienta que puede ser muy potente a la hora de obtener buenos resultados para la empresa. Su aplicación sirve de guía para la dirección estratégica de la empresa, ya que proporciona elementos para maximizar la eficiencia y la productividad de los recursos a la vez que disminuye la incertidumbre en la toma de decisiones. El presupuesto maestro es una herramienta de planeación y control que permite actuar sobre variables fundamentales para la empresa como podría ser el mapeo de las tasas de rendimiento sobre capital, el establecimiento de metas, políticas y acciones estratégicas así como la interrelación de las áreas de negocios: ventas y distribución; compras y producción; marketing; recursos humanos; finanzas y administración.

Asimismo, el presupuesto maestro implica elementos importantes de estrategia para el negocio ya que permite realizar proyecciones de las utilidades, toma de decisiones y manejo de políticas en cuanto a precios de venta, distribución y logística, publicidad, niveles de inventarios y proveedores.

 

Características del presupuesto maestro

El presupuesto es un modelo a seguir por las características de su aplicación y de obtención de resultados; es directo, medible y comparativo, además permite el logro de los objetivos con el cumplimiento de indicadores que llevan al logro de utilidad y al retorno de la inversión. Los elementos que se deben considerar para elaborar el presupuesto maestro de la empresa son: 1) proyección de ventas, incluyendo tiempos, distribución, precios de venta y recuperación de cartera; 2) producción, incluyendo necesidades de insumos, inventarios, mano de obra y costos indirectos de fabricación; 3) gastos operativos, determinando la eficiencia de las erogaciones administrativas y de venta; 4) estimación de necesidades de financiamiento y; 5) proyección y planeación fiscal.

El producto de los cinco elementos antes mencionados dará como resultado la construcción de los estados financieros proforma o proyectados, que son la base para el presupuesto maestro.

 

Beneficios del presupuesto maestro

El presupuesto maestro bien elaborado apoya en gran medida a la planeación estratégica del negocio, ya que define los objetivos primordiales en materia financiera, coordina oportunamente las actividades del negocio, facilita el diseño de estrategias financieras, permite realizar auto análisis de forma periódica y promueve la eficiencia, eficacia y efectividad en todos los niveles de la empresa.

De tal manera es importante contar con el presupuesto, aun si ya comenzó el año es recomendable elaborar un presupuesto maestro y considerar que dicha herramienta permite estimar la utilidad del negocio por lo tanto modificar estrategias y cursos de acción así como determinar las necesidades de financiamiento a través del estado de flujo de efectivo o flujo de caja. Asimismo, el presupuesto maestro sirve como base para la planeación fiscal, otro tema imprescindible en el plan estratégico contemplando las variables modificadas de la reforma hacendaria.

Si la empresa no cuenta con el presupuesto anual es recomendable desarrollarlo, solo se requiere compromiso, disciplina y nociones financieras básicas. En todo caso puede solicitar la ayuda de un experto en el tema, el cual deberá partir de un diagnóstico financiero en donde demuestre las habilidades y pericia necesarias. Recuerde que el inicio de año es un momento idóneo para emprender nuevos planes buscando siempre mejorar el desempeño respecto al año pasado.