De acuerdo a estadísticas de Secretaría de Economía, en México se generan 7 de cada 10 empleos en las pequeñas y medianas empresas, desencadenando a su vez una aportación del 52% al Producto Interno Bruto, cifras que se traducen como un pilar fundamental de la economía mexicana. De tal manera, las instancias gubernamentales se han preocupado por la creación de programas en apoyo a las Pymes con un éxito mas o menos positivos. Actualmente tales números son bien conocidos, sin embargo, el interés debe ser puesto en el panorama general del creador de las Pymes; el emprendedor. De tal suerte, la economía mexicana depende en gran medida de estos héroes que a base de esfuerzo e ideas valiosas contribuyen día a día al desarrollo del país.
En un contexto nacional tenemos una economía mexicana que se frustra en un lento crecimiento, pesimismo por parte del sector empresarial, resultados económicos mediocres y un incesante reclamo al gobierno por parte de periodistas y analistas especializados basados en los nulos resultados de las recientes reformas estructurales, hechos que conducen a un escenario complicado para la economía del segundo semestre del año.
Son dichas razones las que otorgan al emprendedor actual un protagonismo como nunca antes se había visto. Ferias y congresos para emprendedores, eventos de networking, brainstorm y sesiones de trabajo conjunto entre startups son algunas de las tendencias y conceptos que marcan el protagonismo del emprendedor. De tal manera, ya es bien sabido dónde se debe impulsar para volver más competitivo al país desde el enfoque económico, la creación de pymes y el surgimiento de mas y mejores emprendedores será esencial en los siguientes años.
No obstante lo antedicho, el emprendedor mexicano se enfrenta ante grandes adversidades tanto económicas como culturales. Los retos económicos están bien identificados como la limitante de recursos y el acceso al financiamiento. Dichos retos son atacados desde distintos frentes, sin embargo otro tipo de retos que provienen de razones de índole socio-cultural son más complejos y difíciles de entender dada su naturaleza. Ejemplo de ello es el desperdicio del bono demográfico donde por un lado la mayor parte de la población se encuentra en la máxima capacidad productiva y por el otro se muestra una baja en el Rank de competitividad y productividad laboral. Dicha paradoja puede resultar muy costosa para el país pues lo que representa un potencial importante en 2014 y los siguientes años se revertirá en el largo plazo. De acuerdo a cifras del INEGI, 3 de cada 10 profesionistas recién egresados encuentran un empleo durante el primer año de egreso, de los cuales el 30% se posiciona en un trabajo relacionado a su profesión. Estos hechos aunados al incremento de la informalidad apuntan directamente a la competitividad del país a la vez que la tasa de subempleo se incrementa y perjudica la creación de pymes rentables y al desarrollo de mejores emprendedores.
El Instituto Global del Emprendedurismo y Desarrollo (GEDI por sus siglas en inglés) produce un índice que sitúa a México en el lugar 62 de un total de 118 países en materia de emprendimiento. En otros índices del mismo instituto, México ocupa el lugar 57 en actitud emprendedora, el 46 en habilidad del emprendedor y el 74 en aspiraciones emprendedoras. Asimismo, de acuerdo al GEDI las principales debilidades de México son la inversión informal, la corrupción y la capacidad de desarrollar y adoptar nuevas tecnologías. Tal estudio refleja uno de los principales retos del emprendedor mexicano; una cultura más abierta a la innovación y la tecnología. De acuerdo a información de SE y el INEGI, el 91% de las pymes está en un sector convencional o tradicional de servicios, manufactura y comercio mientras que el resto se aboca a actividades de innovación y tecnología.
En el estado de Chihuahua, el emprendedor enfrenta también el reto de lidiar que los tramites y la burocracia para abrir una empresa. De acuerdo al estudio de Doing Business en México 2014, Chihuahua es el segundo estado más costoso para abrir una empresa solo por debajo de Baja California. A nivel nacional, ocupamos el lugar 27 en el Rank de facilidad para hacer negocios y el lugar 29 para abrir una empresa de los 31 estados y el Distrito Federal, realzando la necesidad de crear reestructuras en los procesos de creación de nuevas empresas. Por el contrario, el estado de Colima se posiciono en el primer lugar, hallazgo que lograron a base de esfuerzos enfocados. En palabras de Mario Anguiano, gobernador de Colima: “hacerle la vida mas sencilla a las empresas y facilitar su entrada al mercado formal promueve la competitividad y el crecimiento económico”, de tal manera que generar este tipo de ambiente para los negocios es muy apreciado por los emprendedores.
Así pues, el emprendedor enfrenta una serie de retos que pondrán a prueba su capacidad en diversos sentidos, resaltando la necesidad de incursionar en sectores estratégicos, buscando las mejores prácticas para contrarrestar la baja competitividad hasta ahora reflejada así como el empeño por innovar e involucrarse en el desarrollo tecnológico. La acción gubernamental buscará lo propio a través de una mejora integral del ecosistema emprendedor, sin embargo la decisión de emprender es individual y la relevancia económica ya mencionada pondrá los reflectores sobre los emprendedores creando un panorama cada vez más optimista y alentador.
“Tu tiempo es limitado. No lo desperdicies viviendo el sueño de otra persona”
Steve Jobs